
Critica de A Quiet Place
Por Dionar Hidalgo, 08 de Abril 2018

Película: A Quiet Place (2018)
Dirección: John Krasinski
Guion: Bryan Woods, Scott Becky y John Krasinski
Reparto: John Krasinski,Emily Blunt y Noah Jupe
Puntuación: 8
Creo que para que una película como Un lugar tranquilo salga en cines tiene que ocurrir ciertos milagros, y que muchos elementos logren funcionar y uno de los más básicos es la libertad creativa, ósea la mente pensante detrás del proyecto, este tiene que tener clarísimo lo que quiere contar y en este film, el conocido John Krasinski lo logra, hace que realmente todo funcione, y vaya que lo ha atado todo muy bien, encargándose de la producción, de la dirección, del guión (coescrito con Scott Beck y Bryan Woods) e incluso de uno de los papeles principales de la cinta.
El resultado es una película honesta, concreta y aparentemente pequeña, de pocos personajes, contadas localizaciones y duración perfecta (benditos 95 minutos… (Casi rompo mi butaca del estrés), en los que se condensa una experiencia cinematográfica sobresaliente).
Sin spoiliar nada fundamental de la trama, les cuento que Un lugar tranquilo (A Quiet Place) conocemos a una familia que vive en el bosque, cuidándose mucho de no emitir ningún ruido estridente. La razón es que les acechan unos seres que se sienten atraídos por el ruido y son súper sensibles a esto.
Se trata de una familia numerosa compuesta por el matrimonio (John Krasinski y Emily Blunt) y tres hijos, lo que hace especialmente complicada la labor de pasar desapercibidos. Hay que sumarle el extra de que la hermana mayor, Reagan (Millicent Simmonds), es sorda y su audífono está roto, lo que significa que a veces no sabe qué ocurre a su alrededor y, peor aún, no es consciente del ruido que emite.

Además vemos que su director tenía una visión muy exacta, de lo que quería contar y como lograrlo, nos saben narrar la historia con ritmo y con tensión para que uno como espectador no se despiste o se escape (máxime cuando en momentos puntuales los efectos especiales cobran gran relevancia). Esta película no da tregua y juega magistralmente con las expectativas de la audiencia.
Y también esencial es que el reparto está a la altura. Emily Blunt y el propio Krasinski hacen un excelente trabajo, pero es que van a la zaga Millicent Simmonds(Wonderstruck) y Noah Jupe (Wonder). Como dato curioso la joven actriz es en la vida real sorda, lo que le aporta un gran plus a su personaje, muy creíble.
En Un lugar en silencio lo más importantes son los sonidos y el montaje que bestial, todo está a sus efectos, como los susurros y los silencios y, por encima de todo lo anterior, el punto de vista que va adoptando la narración: en ocasiones percibimos lo que sucede a través de Reagan, quedándonos en blanco, mientras que otras veces tenemos la percepción de los oyentes, que han desarrollado todo un sistema de trucos para pasar desapercibidos, alertarse, comunicarse con otras comunidades. Habría sido fácil dejarse llevar por los lugares comunes en el muy abonado campo de los mundos postapocalípticos, pero ese riesgo que corre en la cinta, es lo que la hace diferente a otras y está bien resuelta: es emotiva cuando se lo propone, aterradora cuando toca y misteriosa el tiempo suficiente como para mantenernos expectantes.
El único pero que le encuentro que tiene, es que la historia es un poco obvia, todo sucede porque tiene que suceder, está bien hecha, pero no asombra porque sabemos que esto tiene que pasar, para que la narración siga su cauce, eso fue lo que no me encanto. Los detalles son los que conocemos, no son nuevos en esta película, uno como espectador puede adelantarse a lo que va a suceder exitosamente con sustos de los que te hacen saltar en la butaca.
Ésta no es una de esas películas poco esforzadas que esperan hasta el final para contarte qué es lo que sucede: lo muestra todo a su debido momento y nos pone los pelos de punta, así que ¡objetivo conseguido! Es la mejor película de terror que va a llegar a las salas en los primeros meses del año de largo (por favor verla en pantalla grande, porque aseguramos que merece la pena).
John Krasinski realiza un ejercicio sobresaliente con el montaje de sonido de este filme: es una cinta muy sólida, que dura exactamente lo necesario y que cuenta con un final tan eficiente como todo el metraje.
