
Critica de Battle of the Sexes

Película: Battle of the Sexes (2017)
Dirección: Jonathan Dayton y Valerie Faris
Guion: Simon Beaufoy
Reparto: Emma Stone, Steve Carell, Sarah Silverman y Bill Pullman
Puntuación: 7
Para aquellos que prefieren superhéroes de carne y hueso a la variedad de libros de historietas que nos traen hoy por hoy la industria del cine, llega a los cines un filme llamado "Battle of the Sexes" (si un titulo poco interesante que te recuerda aquel patético programa venezolano), pero no es así de tonto, esta historia de los directores Jonathan Dayton, Valerie Faris nos ofrece una saga de mujeres maravillosas de la vida real con el poder de educar e inspirar, centrándose en el drama que cayó tanto en el corte y off cuando Wimbledon triple ganador Bobby Riggs desafió a la campeona mundial de tenis femenino Billie Jean King de aquella época a un partido de exhibición de niños contra niñas. El resultado es muy conocido, pero el trasfondo demuestra ser tremendamente entretenido, e increíblemente adecuado al clima actual, ya que King luchaba por su género y exploraba su sexualidad en 1973, cuando se produjo el enfrentamiento ampliamente publicitado.
El guión es escrito por Simon Beaufoy (Slumdog Millionaire) lo cual nos adentra a las emociones de los personajes protagonistas, mas que todo en el de Billie Jean, la cual es la que mas logramos tener una conexión, aquí el guion es un fuerte ya que plantea lo mas humanamente posible la vida de los personajes, suficientemente inteligente como para mostrarnos sin juzgar lo que van viviendo, pero por momentos se cae y se alarga mucho, pero no le quita la fuerza de conciencia social que nos relata y que nos invita a reflexionar, y algo que nunca logra la historia es que cuenta una cantidad de subtramas "incómodas" que no se logran abordar a lo largo del metraje: desde la infidelidad hasta el orgullo de género (por ambas partes: el colectivo masculino que se siente menoscabado por el ascenso de la mujer y el femenino que pugna por la igualdad de derechos), este es el mayor problema, que de tanto abarco poco logro mantener.
la dirección esta a cargo dúo de "Little Miss Sunshine" Jonathan Dayton y Valerie Faris, aquí ellos nos traen planos fuertes cargados de emociones, la cámara siempre busca crear o entender lo que sus personajes principales vivían, la estética es llamativa, logra una creación muy fiel de los hechos acaecidos en esos tiempos, lo visual del filme es un acierto muy bien logrado, en este punto uno no se puede quejar , los directores supieron hacer lo que querían.
El punto mas importante que tiene la Batalla de los Sexos es su reparto y mas que todo de sus actores principales, por un lado Steve Carell , quien usa patillas y una peluca mala para interpretar al Riggs de 55 años, se adapta muy bien a la personalidad extravagante del hombre de apuestas más grande que la vida, se entrega muy bien y no cae en lo ridículo ni en la parodia, logra crear una empatía, lastima que no por culpa del guion no logramos ver mas haya de todo lo que nos plantean, pero Steve Carrel se adueña de la pantalla como el sabe. Sin embargo, la totalmente moderna estrella de "La La Land" Emma Stone es la fuerza de la película, un aplauso para ella, su calidad de histrionismo y tan diferente como esta aquí nos deja con gana de mas, atrás deja el romanticismo de La la Land, o de Crazy Stupid Love, aquí es inquietante, toma toda esa caracterización y lo trasforma, su Billie Jean, nos emociona y nos conmueve, queremos ver mas de ella, Emma Sotone sin dudas esta mejor que nunca y lo que logra en este filme es una brutalidad que merece ser reconocida.
Con todo, La batalla de los sexos es una película muy recomendable . Es muy pertinente (le falta impertinencia de hecho) y es fácil extrapolar el relato a la actualidad: casi 45 años después de los hechos que se narran en la película, pero que al día de hoy seguimos a vueltas con muchas de las cuestiones que se plantean.
Pero al César, lo que es del César: Stone está escogiendo sus papeles con precisión milimétrica para sacarle partido (nunca mejor dicho) a su innegable talento interpretativo. (Y juega al tenis que te cagas).
