Algo Mas que Cine

El deseo que termina con Castración 

La novela de Thomas P. Cullinan (1964) ambientada en 1864 (plena Guerra de Secesión) y ya había sido filmada por Siegel (1971), no me pareció, en principio un material  como ideal para Sofia Coppola. Sin embargo, el resultado de los 94 minutos de La Seducción es tan convincente en términos dramáticos, narrativos, visuales y actorales que uno debe sacarse el sombrero y reverenciar la ductilidad de una directora que, más allá de ciertas marcas de estilo que se mantienen, aquí pone su talento al servicio de la historia y no el conflicto como excusa para regodearse en su virtuosismo del cual ya es conocido, no es la mejor obra de Coppola, pero sin dudas es un aire fresco en su carrera como directora. 

La trama  del filme no habla demasiado, para muchos puede ser un toque sencilla, pero Coppola no explota ese punto; un soldado de la Unión (Farrell) es encontrado malherido, por una de las cuatro niñas que todavía permanecen en un seminario de una zona de Virginia rural, que fue tomada por la guerra civil. Junto a las alumnas (la más grande está interpretada por Fanning) conviven en esa casona, la responsable del lugar (Kidman) y la maestra (Dunst). Las seis mujeres, de muy distintas maneras y en diferentes grados, se verán obsesionadas (algunas con pasión, otras con desprecio, otras con simple curiosidad infantil) por el recién llegado, un “enemigo” al que se niegan a entregar a los soldados secesionistas; esa es la línea argumental del filme, la  cual su complejidad se va armar cuando, las mujeres se van obsesionado por el hombre, la interpretaciones están a la altura de lo que se le pide a su personaje. El problema radica, en que no vemos más allá de estas personas, siento que le falto más detalle para conocer a cada uno, están brillantes, mas no sabemos más en contenido, aquí es donde se pierde la fuerza de la Seducción, y no llega hacer la idea que teníamos, es elegante y hermosa. 

La fotografía está hecha con suma elegancia en 35 milímetros por Philippe Le Sourd, se percibe muy íntima y personal, realmente es lo mejor del filme, en ella sentimos la atmósfera de la guerra que se vive en el momento, y también la presión  que desbordan todas estas mujeres que viven solas en la gran mansión, todo está bien diseñado y presentado, visualmente es perfecta , La Seducción cumple en todo momento con la planteado, la dirección de Coppola es precisa e íntima hasta un poco lenta, pero eso hace que sea una obra muy al estilo de su directora, eso no le quita méritos, mas bien la pone es una situación favorecida. 

En un resumen, La seducción es una prosa de belleza hecha con alma que busca ser perfecta y delicada, Coppola nos deja en claro que esto es ella y su destreza se nota, la fotografía es íntima y hermosa, la seducción no va más allá de ser hermosa y buena, y no busca serlo por ningún otro lado.