
Critica de I, Tonya

Película: I, Tonya (2017)
Dirección: Craig Gillespie
Guion: Steven Rogers
Reparto: Margot Robbie, Sebastian Stan, Bobby Cannavale y Allison Janney
Puntuación: 8
Ahora les voy a comentar otro de los filmes que esperaba ver y logre , es el sexto largometraje del director Craig Gillespie, el cual nos cuenta de manera poco normal a lo común la historia y vida de uno de los personajes mas polemicos de la cultura pop de los 90; desde muy temprana edad, solo existía el patinaje artístico para Tonya Harding (Margot Robbie). Gracias a la mano de hierro de su madre LaVona (Allison Janney), pasó horas en el campo de hielo donde adquirió sus habilidades para las competiciones. Pero debido a sus pobres orígenes, su elección de música y su comportamiento agresivo, era una espina en el costado de los miembros del jurado y por lo tanto siempre obtenía calificaciones más bajas que sus competidores. Pero llega el momento en que ya no pueden ignorar sus logros, especialmente cuando ella es la primera estadounidense en hacer un triple Axel. Pero los éxitos de Tonya siempre vienen acompañados de muchos problemas personales. Desde joven escapó de su estricta madre para casarse con Jeff Gillooly (Sebastian Stan) quien realmente no la trataba mejor. Un día, Tonya recibe cartas amenazantes, cuyo origen se cree ser de la competencia de ella, Nancy Kerrigan (Caitlin Carver). Es aquí cuando se toman decisiones que conducen a uno de los mayores escándalos de los noventa.
Aunque no sepas quien es, podría no interesarte y no amarla, tras ver todo lo que vive y muchos no logramos saber, probablemente despierte tu curiosidad y trates de averiguar mas sobre esta mujer, que tiene mucho que contar o decirnos, y es aquí donde un filme como este que tal vez podría haber ser típico biopic , y no lo es , ya que su formato tipo documental con un ácido humor negro lo hace entretenido y diferente.
Craig Gillespie nos regala una historia de personajes trágicos, sin caer en lo cliche o en lo absurdo . Todo parece estar en el medio, como si los criminales fueran sacados de un filme de los Coen y aterrizaran en el mundo del patinaje artístico. Primero conocemos a los protagonistas, que cuentan su experiencia frente a una cámara que se ilustra en flashbacks, acompañados por una voz en off, denotando una salida fácil para su narrativa. La película se basa en entrevistas que narran varias versiones de la historia en retrospectiva.
Es una película difícil de tomarse en serio, porque desde el primer momento estamos conscientes de lo que es: una comedia que busca explotar no solo los estrambóticos personajes, si no las situaciones en la que estos se ven envueltos. Hasta las secuencias de violencia marital, resultan algo cómicas.
Pero el director Gillespie sabe aprovechar al máximo el talento de sus protagonistas, dándole el correcto tiempo en pantalla y apoyando su historia, en su mayoría, desde la perspectiva de su protagonista.
Las actuaciones son lo brillante aquí y hacen que se sustenga en todo momento la narrativa , especialmente Margot Robbie, como la princesa caída de hielo, el papel le queda como anillo al dedo como la patinadora deshonrada, perdiéndose tanto en el personaje que da un poco de miedo cada vez que mira a la pantalla, equiparándolos con el público que tan famosa mente se volvió contra ella, es sin dudas lo mejor y más interesante de la historia, ella sabe cómo sacar el dolor de su personaje sin caer en lo dramático, ya que eso contrastaría con la narrativa, todo hábilmente coordinado con sus secundarios, principalmente la extraordinaria química con Allison Janney que si alguien dudase de ella aquí lo deja callado, sus escenas son memorables desde el inicio con ese perico .
Sin embargo, Harding no es retratada como villana. Ella definitivamente no es un ángel, pero el guionista Steven Rogers, que se especializa en romance, dibuja una imagen más matizada de una mujer que fue juzgada por la corte y la multitud con algo sobre lo que no tenía control.
El verdadero logro de la película de Gillespie es humanizar a una mujer cuyo nombre se ha convertido en sinónimo de trampa. Mientras Harding es representada por Robbie como ruda y sin arrepentimiento, la película deja claro de dónde proviene su rabia, destacando el prejuicio de clase en el corazón del mundo del patinaje, cuyas autoridades no querían que su deporte fuera representado por basura blanca, lo cual el guion deja en una sutil critica al mundo del deporte y lo que representa en las sociedades, el filme busca hacer un incapie y critica a la sociedad, que muchos se hacen de la vista ante situaciones como es la violencia domestica y en un dialogo el personaje de Tonya lo dice cuando unos policías no la notan que va herida y golpeada, solo ven al personaje del esposo de ella.
Una historia trágica que al final, casi te avergüenza de haber reído tanto durante dos horas, pero solo un poco. I, Tonya es un filme que vale mucho ver y aprender a no juzgar a los demás y algo que deja que una historia siempre tiene varias versiones, como lo dicen el filme el Incidente.
