Es evidente que resultará completamente apabullante  al público adulto, que revivirá su juventud y además verá con emoción una cinta que se preocupa por "lo que de verdad son ". Es decir, por aquellos que en realidad han dedicado horas de sus vidas a disfrutar de obras en cualquier formato para hacerlas casi suyas. Hay líneas del guión que lo verbalizan: "lo importante no es ganar, sino jugar", dice el protagonista mientras disfruta de una Atari 2600. Va más allá, por tanto, de una lucha: es una cuestión de identidad.  Mi problema con la película es que los personajes son muy lineales o muy acartonados (los personajes, son bastante planos, la verdad) no nos invitan a entenderlos o sumergirnos, por ejemplo el villano es malo por muchos motivos: es avaro, es un dictador, es hipócrita e inepto pero quizás el que menos le perdonamos es el de querer hacerse pasar por lo que no es. Alguien que entiende el mundo de OASIS.

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Lo que si tiene Ready Player One, es que tiene una imagen espectacular, los efectos visuales están a la altura, cada plano, cada toma está muy bien cuidada, es impresionante ver lo que alcanza la captura de movimientos aquí, es de primer nivel, vivir una carrera a toda velocidad con King Kong asaltándote por un lateral y otros muchos momentos no desvelados en el tráiler que mejor nos ahorramos en comentar (algunos muy divertidos) es una auténtica pasada, pero ver además las expresiones y emociones faciales es digno de agasajo. El camino al final te deja exhausto, con auténticos iconos del terror y del entretenimiento, que son para quitarse el sombrero.

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Si algo que me falla la película con el libro, es su narrativa, no tanto con lo que me cuentan ya que ambos tienen la misma idea, o saben cuál es el camino que llevan tanto la historia como los personajes, mi punto es que en el libro se busca profundizar más en ese mundo, nos relata sobre cosas que incluso al día de hoy nos corre como sociedad, que eso que no interactuamos unos con otros, que estamos sumergidos en la tecnología, y muchos temas más que la película no profundizo más, y queda como por encima, y no llega a involucrar ese enganche como el espectador.

  

La banda sonora de Alan Silvestri es espectacular, va recogiendo todo un legado musical que sabe servir de perfecto compañero de viaje a las imágenes, cada imagen está plasmada con ese tono, la fotografía no puede ser mejor, es impresionante todo este montaje entre el sonido con lo visual. Las actuaciones están bien, cumplen como tienen que ser, solo que en lo personal no sentí ese enganche de emoción con ellos, si es verdad que Tye Sheridan (Parzival/ Wade Watts) nunca termina de convencer. De hecho, su alter ego virtual es mucho más enternecedor.

 

Ready Player One de verdad que hará las complacencias del público gamer: provocara que les estalle la cabeza desentrañando el sin fin de referencias a la cultura pop y a los videojuegos. Es un homenaje a los verdaderos fans, algo que no tiene precio, hay varios momentos que son dignos de levantarse y aplaudir. La película es solida en su parte virtual, donde funciona a la perfección.

 

Spielberg, eso sí, ha dejado pocas referencias a sus propias películas, ya sea aquellas que dirigió o produjo en los 80: encontraréis el DeLorean y algún que otro guiño pero, te lo aseguramos, esto es solo la punta del iceberg. La película es en sí misma es  toda un Easter Eggs: es una festividad de huevos de pascua en el que  recomendamos sin dudas… dale busca todas las que puedas-