top of page

La Casa de las Flores, la Novela que se Necesitamos

Por Dionar Hidalgo, 13 de Agosto 2018
la-casa-de-las-flores-netflix-670x410.jp

Lo nuevo de Manolo Caro llega a Netflix, con in ingenuo que solo el prometedor director y guionista tiene, con un contenido apto para la inmensa variedad de gustos que albergan los espectadores en el famoso catálogo. Esta vez lo hace con una telenovela que, mal que pese a veces la categorización por los estigmas que conlleva, pretende renovar las viejas fórmulas que tantos éxitos han cosechado al género en sus tiempos de apogeo.

Al frente del reparto de la serie La casa de las flores tenemos a Verónica Castro, lo que es toda una declaración de intenciones: ya que es considerada una de las estrellas de la televisión por toda Latinoamérica gracias a sus papeles en telenovelas como Los ricos también lloran o Rosa salvaje. Esta vez, según afirmaba la propia actriz en entrevistas previas al estreno, nos encontraremos con un personaje que, como la propia serie, dará una vuelta de tuerca a las convenciones del género que ella misma había realizado, ya que su personaje se aleja a las cosas que había realizado.

Ella es Virginia de la Mora, la matriarca de una familia entregada a la empresa de flores que los ha llevado a la popularidad absoluta. Junto a sus hijos Paulina (Cecilia Suárez), Elena (Aislinn Derbez) y Julián (Darío Yazbek Bernal), y su marido Ernesto (Arturo Ríos), aquí nos adentraremos en los secretos más oscuros de la familia y su negocio que servirán de recipiente para lanzar una feroz crítica a la sociedad y sus valores.

Hay que aceptar que en algún momento de nuestras vidas hemos visto un culebrón como se les hace llamar en Latinoamérica y todos sabríamos reconocer las características de estas, con sus líneas de diálogos dramáticas, o con sus primer plano hiperdramático o con esa música estridente. Lo que hacia este género era que buscaba crear la empatía hacia sus personajes a través de conexiones dramáticas.

netflix-casa-de-las-flores-670x377.jpg

Echando mano del melodrama clásico y las influencias del culebrón veraniego, la nueva serie mexicana de Netflix florece con la exposición de sentimientos exaltados, de secretos, traiciones y ambiciones personales que terminan colisionando en el seno de una familia de bien para enfrentar vigorosamente a todos sus personajes y forzarlos a una evolución tan necesaria como la de la sociedad a la que refleja, pero lo hace renovando fórmulas ya conocidas. Manolo Caro suelta el impedimento de los excesos narrativos ofreciendo una intensidad contenida mediante el humor negro, diálogos sarcásticos y la normalizacion de la trama

Manolo Caro, logra crear una atmósfera divertida, absurda sin caer en los clichés baratos, dándole un aire fresco, moderno y realista, siempre busca los momentos oportunos para darle su toque personal, junto con la fotografía de Pedro Gómez Millan, que se alejan las convenciones y plasman un toque más visual y contemporáneo

Esta primera temporada arranca con cierta timidez, pero mientras más avanza el melodrama, se empiezan a tocar temas más sociales y atípicos a lo normal en la televisión. En su primera temporada hay toda una oda pro-LGTBIQ; un mensaje que su creador siempre ha perseguido en su trayectoria. Intenta ser el espejo en el que se mire una sociedad que todavía utiliza indirectas para enmascarar la homofobia, y  aquí en La Casa de las Flores lo hace sin alardes dramáticos ni tratando de llamar la atención.

La-casa-de-las-flores-cecilia-suarez-e15

Las actuaciones son buenas, la presencia de Verónica Castro es llamativa y tiene sus momentos, pero sin dudas las palmas las tiene Cecilia Suarez y Paco León, la química entre los dos son notorios y es un deleite verlos ambos, el personaje de Suarez puede que te canse por su forma de hablar o ser, pero eso es lo que la hace divertida y algo fuera de lo normal.

La casa de las flores ofrece frescura a las ablandadas fórmulas de la telenovela clásica mediante la humor negro y la subversión, pero se queda corta en los temas  que intenta profundizar y nos deja debiendo un poco.

© 2023 by Glorify. Proudly created with Wix.com

bottom of page