
Critica de Mudbound

Película: Mudbound (2017)
Dirección: Dee Rees
Guion: Dee Rees y Virgil Williams
Basado en la novela homónima de Hillary Jordan
Reparto: Carey Mulligan, Garrett Hedlund, Jason Clarke, Jason Mitchell y Mary J. Blige
Puntuación: 9
Netflix por fon logra tener en su catalogo original un filme digno y con gran valor y es “Mudbound” (2017) de Dee Rees con Garrett Hedlund, Carey Mulligan, Jason Clarke, Jason Mitchell, Mary J. Blige, Rob Morgan, Jonathan Banks, entre otros.
Es un drama rural y bélico que va mas allá de lo que vemos o entendemos. un sus temas principales son la familia y la amistad y como dos jóvenes diferentes entre si tienen que lograr vivir en un mundo salvaje que no los comprende; basado en la novela/debut homónima de 2008, escrita por Hillary Jordan, que aun siendo ficción, se inspira en personas y hechos reales; concreta mente, el personaje de Carey Mulligan, está basado en la abuela de la escritora; “La América Profunda” en tiempos en que los EEUU ingresa en La Segunda Guerra Mundial, y cómo las familias sufren la guerra y el conflicto racial; además de temas como el machismo de la época y la prisión personal de cada esposa, limitada a ejercer de ama de casa, madre y amante, y en ocasiones puntuales, demandadas por el marido. También plasma la pobreza y los problemas de la vida en el campo, en un clima tan asfixiante como “claustrofobia” y el diserto emocional se nota con la acertada fotografía que imprime y plasma esa ansiedad y se refleja mucho en los personajes ; y en el fondo, la película hace un paralelismo entre ambos eventos, el campo y la guerra; y pone el dedo en la llaga de la historia de un país que se considera “emblema de libertad y justicia” cuando revisando su pasado “glorioso”, se descubren podridas costumbres que lamentablemente han sido revividas por el presidente suprema cista blanco y xenofóbico, Donald Trump; por lo que la película llega en un buen momento para promover un cambio en la marea.
La estructura de lo narrado se hace muy pesado y no es del gusto de muchos, pero siento que esto nosada mas para comprender a los personajes, la dirección de Dee Rees es de lo mas alto que vemos, su delicadeza para poner el naturalismo a la historia se nota por mucho, desde ver una escena de niños en el fango como la crudeza emocional que a traviesan los personajes principales es lo que vemos es un largo “flashback” donde nos enteramos cómo los personajes llegaron al comienzo de lo que vemos; al tiempo en su desarrollo se hace largo y agotador, pues el clímax se va cociendo lentamente, en algo que ya se presume, que quita suspenso y no lo hace ágil en la narrativa, pero que no me molesto en nada.
Del reparto, Garrett Hedlund protagoniza este filme aun que no nos lo digan es el que carga la evolución emocional de manera solvente, demostrando carisma y empatia, su actuación es sublime y es al que mas afecto le llegamos a tener; mientras Carey Mulligan en parte principal protagonista femenina, está casi dejada de lado, pues la película se centra en la relación no de ella, sino del personaje de Hedlund con Jason Mitchell, que lleva el protagonismo más dramático, y con quien cierra la película, aunque su intervención no se siente protagónica; por otro lado es personaje de Jason Clarke sale y entra del relato al mismo tiempo que Jonathan Banks (Soberbia actuacion del señor Banks su minutos en pantalla son de lo mejor y un deleite) , solo para antagonizar la narración. Por último, Rob Morgan hace un buen papel como el padre de la familia negra, pero está mal desarrollado; y Mary J. Blige como la esposa, no es tan relevante, ya que siento que no tiene una apuesta que se luzca si le da fuerza y solvencia a los personajes que la rodean, salvo por un detalle: Resulta que la experiencia de Mary J. Blige en el filme se dio mientras estaba pasando su divorcio, eso alimentó el dolor y la pesadez de su actuación; y ella misma se relacionó estrechamente con su personaje, ya que tenía una tía que había trabajado y criado a un grupo de niños en una familia blanca que la amaba; además, ella vio a su personaje también en las experiencias de su abuela.
Mudbound es un filme que se aprovecha y nos da un realismo desde otro en foque de la guerra y del racismo sureño que se vive en los EEUU y mas por estos días. Dee Rees logra llevarnos y sumergirnos en ese paraíso agobiante y caluroso, soberbio y punzante, a la vez lento y con planos largos, pero que no te suelta.
