
Critica de Blade Runner 2049

Filme: Blade Runner 2049 (2017)
Direccion: Denis Villeneuve
Guion: Hampton Fancher y Michael Green
Basado en la obra Do Androids Dream of Electric Sheep? de Philip K. Dick
Reparto: Ryan Gosling, Harrison Ford, Robin Wright, Ana de Armas y Jared Leto
Puntuacion: 9
La secuela que sigue manteniendo un legado de años
Ante todo voy a dejar claro que en mi comentario sobre Blade Runner 2049, voy a evitar contar con lujo de detalles la sinopsis de la cinta. Tras verla, uno se puede dar cuenta de que no es meramente un capricho pretencioso que podría decir, es que por cualquier mínimo que se diga ya puede ser un spoiler, y este filme funciona muy bien por ese grado de sorpresa que uno como espectador se lleva al verla, porque es grandioso y nada de lo que vimos en los avances nos preparó para esto; estamos ante una película que en sus primeros minutos de entrega la primera nos da una gran sorpresa… y de ahí nuestro discernimiento comienza a trabajar.
Lo más básico de la sinopsis sería que Ryan Gosling interpreta a un policía de Los Ángeles que busca a androides –también conocidos como replicantes– para “retirarlos”. Pronto, se encuentra frente a un caso especial que desempolva aspectos del pasado. Fuera de eso, lo mejor sería llegar sin saber nada más.
Muchos se han preguntado si es necesario ver la película previa de Ridley Scott para entender ésta; en realidad no, pues ésta secuela logra a sostenerse por sí misma, sin embargo, sí hay detalles de la cinta de 1982 reconocibles en ésta especialmente en su trama final, aparte uno lograría entender más cosas, si recomiendo ver los cortos que hay antes del filme son tres y explican más a los personajes de Jared Leto y Dave Bautista.
El cine de Villeneuve constantemente ondea sobre la idea de ¿quiénes somos en realidad? y en muchos de sus trabajos lo hemos visto y en Blade Runner 2049 , el canadiense lo vuelve a retomar y aquí la pregunta central de la obra de Ridley Scott –¿qué nos hace humanos?– la hace más profunda sobre ella, el personaje de Gosling es el que lleva en cuestión todo el punto, la trama es un poco pausada y lenta ( pude sentirse agotadora), pero esto lo hace ser genial a la idea de su director, el guion va mostrando punto por punto lo que ocupamos saber, y en el momento que se tiene que dar, en cierto que para muchos puede cansar un toque ya el metraje es largo, pero por ese lado vamos aclararando que esta no es una película de acción como la vendían las distribuidoras, bien es una cinta de suspenso, ya que la trama va a girar por este eje, si tiene sus momentos de emociones fuertes, pero no son tantas como uno pensaba, mantiene toda la tensión que tenía la de Ridley Scott, eso nos encanta. Villeneuve tomo todo lo mejor de la antigua y lo transformo en algo fantástico.
La obra de Denis Villeneuve, es un filme espectacular, realmente todo funciona muy bien, su estética está a la altura de lo que nos prometida, queda muy claro que por obvias razones en cuanto a este punto supera a su anterior, es tan brillante la fotografía de Roger Deakins, logra un trabajo impecable, colorido, donde cada cuadro, cada luz y sombra están ahí por un motivo o por una razón, aquí nada está a la azar. Lo rojizo del desierto, o una mansión, contrasta con las luces neón y la lluvia abrazando el anuncio gigante de una bailarina de ballet. Cada personaje en Blade Runner 2049 está constantemente presentado con una sombra, una oscuridad en su rostro que juega con la constante pregunta del ser humano, por cuáles son sus intenciones, con su pasado y su futuro, siempre bajo el lente de Deakin, esto lo logra dando una soberbia obra de trabajo. En la música se encuentra los servicios de Benjamin Wallfisch y del mismísimo Hans Zimmer; uno la siente en toda la obra pero en ningún momento le quita protagonismo a la imagen, más bien la acompaña y le da más profundidad a lo que vemos.
Blade Runner es una obra fantástica de género, que marcara a una generación, lo bien lograda que esta, nos hace sentir que todavía hay buen cine y nos deja más en claro que se puede hacer cine comercial de gran escala y que puede ser cine de autor.