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Por Dionar Hidalgo
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Critica de Mission Impossible Fallout
Por Dionar Hidalgo
Película: Mission Impossible: Fallout (2018)
Dirección y Guion: Chris McQuarrie,
Reparto: Tom Cruise, Rebecca Ferguson, Simon Pegg, Michelle Monaghan, Alec Baldwin, Sean Harris, Henry Cavill y Angela Bassett
Puntuación: 8
Algo novedoso que no había pasado en una película de la franquicia de Mission Impossible es que un director repita hasta ahora y ese es Chris McQuarrie, quien vuelve a trabajar con Tom Cruise, y es ambos hombres tienen una especie de química que les permite lanzar películas alucinantes: tras sorprender con Jack Reacher en 2013, nos deslumbraron con Misión: imposible - Nación secreta y ahora repiten la el éxito y mejorado con una cinta de acción rodada de forma impecable y extenuante.
Misión: Imposible - Fallout es un filme de osadía constante, alcanzando las mejores cuotas de calidad en la saga: tiene secuencias que pasarán a la Historia del Cine por su complejidad y su acabado visual, que nos dejó atónicos a todos. Hay varias escenas que nos subieron a mil, la pelea en los baños, la persecución por las calles de París, el salto HALO, la persecución por los tejados y, como no, el enfrentamiento de los helicópteros. No hay un solo momento que defraude al espectador porque la película da todo lo que el espectador espera y más.
Pues bien, veamos, Ethan Hunt (Tom Cruise), es un agente de operaciones de campo para el IMF, una agencia de élite dedicada al espionaje que se encarga de llevar a cabo peligrosas misiones internacionales, aquí se enfrenta a nuevas amenazas contrarreloj después de que una misión que tenía que resolver salga mal, pero el punto de aquí es todo lo que sucede viene de muchas de las consecuencias del filme número cinco.
Su objetivo final será desactivar dos bombas nucleares con las que Solomon Lane pretende derribar el sistema mundial e instaurar la anarquía. Además de contar con sus habituales colaboradores: Luther Stickell (Ving Rhames), Benji Dunn (Simon Pegg) y Alan Hunley (Alec Baldwin), volveremos a ver a la espía del MI6 Ilsa Faust (Rebecca Ferguson) y conoceremos a una nueva directora de la CIA (Angela Bassett).
Si hay que dejar algo en claro es que a nivel argumental, Misión: Imposible - Nación secreta(la cinco) era una película más pulida, más seria y verosímil, mientras que Fallout se deja llevar más por el sentido del espectáculo y el humor. La buena noticia es que también funciona de maravilla, aunque en un registro diferente. La trama de espionaje es bastante mezclada, con muchos giros de guión, que los espectadores no podrán dejar de no verla, si pierdes un segundo de la trama, te perderás algo importante está ocurriendo.
Esta sexta entrega, al igual que sucediera en la anterior, es muy coral y todos los personajes tienen su momento de gloria ya sea a nivel emotivo o funcional: Benji, Luther, Alan, Julia... Pero también hay incorporaciones gloriosas como la de Henry Cavill como August Walker que aportan nuevas capas a la narración.
Pero si algo hay que rescatar en el buen trabajo de montaje que tiene el filme, aquí no da tregua nada, y esta también estructurado y bien hecho que, es el plato principal de todo el metraje, las escenas de acción están perfectamente ensayadas y filmadas con esmero, dándole tanta importancia a la fotografía como a la excelente banda sonora..
Hay que reconocer al guión de McQuarrie, además, el ingenio. Hemos visto mil veces peleas en un baño, pero nunca una coreografía tan imaginativa con una tubería. Mención especial como decíamos a la brillante escena del salto HALO, larguísima y rodada en continuidad con el propio Tom Cruise asumiendo el riesgo y ese riesgo ya se ha vuelto parte del actor, pero como sabemos definitivamente aquí se han superado con la dificultad extrema.
Misión: Imposible - Fallout es, en resumen, un entretenimiento de primer nivel que dejará más que satisfechos a los fans de la saga y al público en general, Cada dólar invertido en este episodio de la franquicia brilla con luz propia, dejando constancia de que aún hay terreno para innovar y dejar a los espectadores boquiabiertos. Divertida, bien ejecutada por parte de Tom Cruise, emotiva, palpitante y con momentos de adrenalina pura, que son como tener un orgasmos a mil... Al salir del cine solo podemos decir... ¡queremos más!