Algo Mas que Cine

Hoy por hoy las adaptaciones de libros y la entrega de renovaciones de nuevos filmes que enamoraron en el pasado están a la orden del día en las parrillas de los grandes estudios, y por eso en estos tiempos en cartelera tenemos una nueva versión de la historia de Murder on the Orient Express, la cual esta inspirada en el famoso libro de la escritora Agatha Christie; en la cual la historia  sigue al famoso detective Hercule Poirot, quien tiene que resolver un asesinato que ocurre en un tren en el  que el detective viaja para llegar a Londres. Automáticamente, Poirot cataloga a todos los pasajeros del tren como sospechosos, haciendo de un reparto tan coral como peligroso. Poirot es interpretado por Kenneth Branagh, quien también dirige el filme. Con Branagh sabemos que es buen actor, y el lo sabe y su destreza delante de la cámara es innegable, pero, aunque tiene sus buenos momentos, y le da la vida al personaje , no creo que este termine siendo uno de sus filmes memorables como actor, especialmente gracias al acento bélgico que tiene Poirot, que por momentos Branagh parecía olvidar y ese bigote tan peculiar hace que por ratos uno se distraiga, el punto a  favor de Branagh; es que  realmente es el único personaje que logramos conocer a mayor profundidad, ya que del resto, logran una buena actuación pero nos los presentan superficialmente.

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Como mencioné anteriormente, el filme tiene un elenco bastante grande (Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley, Willem Dafoe, Judi Dench, y hasta tu padre sale en el filme ). Lamentablemente, el guión no sabe aprovechar a su elenco, y, como suele ocurrir en muchos ensambles movies, la mayoría de los actores solo tienen un par de minutos en pantalla (si unes toda su participación en la película), algo que ocurre especialmente en esta película, en el que el detective es quien mueve la trama. Sin importancia la falta de participación, del elenco hace un gran trabajo, destacado a Daisy Ridley y Michelle Pfeiffer (especialmente en los últimos minutos del filme, como Branagh) y aqui realmente Pfeiffer se roba toda la película con un par de escenas que son lo mas memorable del toda la historia.

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Pese al problema del guion, que realmente lo sentí muy flojo en cuanto a la adrenalina que tiene el libro o el motor andante que tuvo la versión de 1974 por Sidney Lumet, en esta versión no se siente eso, y el problema radica, que el filme dura arrancar en lo que importa, te presenta a cada personaje y esto hace que no sienta lo que realmente importa, que es lo ocurre en la segunda parte del filme, este detalle hace que uno como espectador no se enganche tanto como se quiere. 

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Visualmente es una joya de arte, y esto por mucho que digamos es  lo mejor del filme; la cinematografía, trabajada por Haris Zambarloukos, quien utiliza el formato de 65mm, algo un poco extraño ya que la mayoría de  filmes como este que toma lugar en un tren (un espacio bastante pequeño) no lo utilizan, pero que hace sentido cuando la acción se mueve fuera del escenario principal. Las tomas aéreas, y el climax  nos hace que sea muy notorio la idea, aquí ese detalle es valioso, cada plano es una belleza, visualmente se mezcla con una producción bien cuidada, cada detalle es elegante y tiene sentido del porque esta ahí, Branagh supo muy bien como lograr esta historia escenograficamente, su vestuario es otro detalle que se aplaude, se nota la elegancia a la hora crear cada personaje, aquí no se le puede discutir lo bien lograda que se trabajo. 

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Murder on the Orient Express, vale la pena verla en el cine, no por su contenido,  el cual  dejo en claro que es bueno, ya que no pierde nunca la esencia de la adaptación del libro y mantiene el buen suspenso, pero no tiene el ritmo que se necesitaba, y cuando digo que la recomiendo, es por mucho su elegancia, el arte visual es impresionante, y esto es muy grato verlo.